Botellas y válvulas: la elección más importante en los procesos de soldadura

Empleada manipulando una válvula en la botella de gas
Si te has preguntado qué botellas y válvulas son más efectivas en el ámbito de los gases industriales, vamos a hacer un breve repaso a las cuestiones técnicas para determinar la mejor opción. Tanto en la productividad como en la calidad hay un elemento clave, la elección correcta de la mezcla de soldadura. Una decisión fundamental que además conlleva una influencia en otros factores, tales como: la fluidez, los humos, las proyecciones, la microestructura o las características mecánicas.
Esta elección, hecha de manera correcta, nos permitirá que nuestro proceso sea más rápido, ya no solamente por la velocidad, sino también por la limpieza, puesto que evitaremos repasos costosos e innecesarios.
De cara a la productividad y a la seguridad es importante seleccionar la forma de suministro óptima.
Formas de suministro existentes
Dentro de esta decisión, entrará en juego también la selección de la botella óptima y de la válvula adecuada. Esta es una selección a la que habitualmente no se presta excesiva atención y tiene importantes matices, tanto en productividad como en ergonomía.
Los envases habituales de taller y obra son de 30H en 300 bar y 50H en 200 y 300 bar.
Información técnica sobre los envases según los gases correspondientes
Habitualmente se ha trabajado con el estándar de 50H a 200 bar, ya que la tecnología de 300 bar se introdujo más tarde. Pero en el momento en que disponemos de la tecnología de los 300 bar, abrimos dos caminos, cada uno con un enfoque:
-30H a 300 bar: su capacidad es semejante a la que puede tener el envase 50H a 200 bar, pero su tamaño es inferior por lo que se mejora la seguridad y ergonomía, resultando su manejo mas llevadero. Ideal para trabajos en campo y taller.
-50H a 300 bar: su capacidad es aproximadamente un 50% superior que la del envase 50H a 200 bar y su peso también es superior, por lo que encontramos un interesante ahorro en el transporte y en los stocks, resultando su manejo mas complicado, no siendo conveniente para trabajo en campo.
De la misma manera deberemos seleccionar el tipo de válvula de la botella. Sobre esto, podemos hablar de:
-Válvula convencional: es el “grifo” habitual que se ha venido utilizando desde hace años. Su apertura y cierre consiste en girar el volante, 5 – 6 vueltas aproximadamente. En el momento en que se abre, entrega el total de la presión de la botella.
-Válvula Switch&Work®: desarrollo de la válvula convencional, donde se controla la presión y caudal de salida de manera que, si no existe contrapresión (no se ha colocado el regulador o latiguillo en su caso) se limita la salida incrementando de manera exponencial la seguridad en el manejo y la durabilidad de los reguladores. También cuentan con un sistema de apertura y cierre extremadamente sencillo, seguro y ergonómico. Cuentan con manómetro de carga.
-Válvula Plug&Work®: Esta válvula incorpora el caudalímetro, de tal manera que incrementamos la seguridad y ergonomía en el manejo y pese a que la fiabilidad del elemento regulador es inferior a la que proporciona el regulador, es optimo para obras en la campo, evitando el tener que llevar reguladores, simplificando la salida.