¿Cómo definir una instalación de gases para tu laboratorio de análisis?

Dentro de las distintas casuísticas que nos encontramos en nuestras instalaciones, sabemos que no es lo mismo afrontar un proyecto de laboratorio de análisis, de una planta piloto o de por ejemplo una industria farmacéutica. En esta ocasión hablaremos de lo más habitual en laboratorios de análisis y calidad. En siguientes entradas profundizaremos en otro tipo de instalaciones.
Cuando pensamos en montar un nuevo laboratorio de análisis, la experiencia me indica que surgen muchas dudas por parte de los usuarios:

1. ¿Cómo defino la instalación?
2. ¿Qué necesito?
3. ¿Qué legislación o normativa es de aplicación?
4. ¿Qué consideraciones de seguridad debo contemplar?

Para poder afrontar estas preguntas, voy a ir ayudándoos, a estructurar por dónde empezar, y así ir desarrollando con vosotros, creo que es la mejor manera de contestar, la pregunta que se formula hoy en el blog.

Lo primero que nos debemos preguntar es:

¿Cómo quiero trabajar?

Lo que parece una pregunta sencilla, se convierte en difícil de contestar. Las respuestas que nos vienen a la cabeza son: cómodamente, de manera segura, como me ha enseñado el que estaba antes… Las respuestas que me han proporcionado a lo largo de mi vida en Nippon Gases han sido de lo más variado….
Pero ahondando más en la cuestión, siempre le hago la reflexión siguiente al cliente, preguntando de otra manera, ¿Qué no te gusta de como trabajas ahora? Ahí empieza a surgir la idea de lo que será su laboratorio en materia de gases… ¡¡Empieza el proyecto!!
En este apartado de definición, las cosas aparentemente irrelevantes, cobran importancia:

• ¿Qué altura tiene tu equipo?
  Esto nos sirve para empezar a definir la ergonomía de la instalación para su uso. Si tienes personal con altura media de 1,6 m, no pongas los puestos de trabajo a 1,8 m. No van a llegar bien (tendrán que utilizar una escalera para poder usar manorreductor, por lo que tenemos un problema de seguridad por posibles caídas, incomodidad ergonómica…). Si hay alguien en silla de ruedas, no puedes poner la detección de deficiencia de oxígeno a 1,4 m de altura, debe estar algo más baja para cubrir todo el rango…
• ¿Quieres darle variabilidad a la instalación?, ¿Hay previsión de nuevas inversiones?, En el área en que trabajas ¿Hay posibilidad de nueva legislación a aplicar?
  Si has respondido de forma positiva a cualquiera de las preguntas anteriores, entonces se debe definir una instalación que permita una rápida ampliación o cambios, sin obstaculizar el trabajo diario.
• ¿Dónde situar el consumo y suministro de gases?
  Dependiendo de dónde consumamos gases y de qué gases se utilicen harán falta sistemas de detección y ventilaciones adecuadas.
  Y así, muchas observaciones más…

Una vez tenemos los parámetros de definición, hablamos de lo que necesitas.
Esta parte siempre es de lo más variopinto, sabes que necesitas un cromatógrafo, pero… ¿con FID?, ¿sin él? Cuántas horas trabajarás, ¿pocas/muchas? ¿Puede parar tu instalación? ¿Qué presión necesita el equipo? ¿Qué caudal precisa? Toda esta parte, nos define cómo serán los elementos mecánicos de la instalación, la canalización, una central simple, central automática…

Para resolver tus dudas, contacta con nuestra experta en laboratorios y gases especiales, aquí.