mar 23, 2017 blogsadm Tratamiento de aguas No hay comentarios

Convertir una homogeneización en pre-biológico con oxígeno puro

En la EDAR de una industria, la Balsa de Homogeneización (BH) normalmente se diseña para, en función del tipo y sobre todo forma de fabricación-producción; almacenar, homogeneizar y laminar la carga contaminante al resto del sistema, ya sea Físico/Químico (F/Q) y/o Biológico.

Sin embargo, actualmente existen multitud de depuradoras industriales desactualizadas, ya que debido a cambios en su actividad, la BH original ha quedado parcial o totalmente obsoleta o, en su extremo opuesto, sobredimensionada. Esta variación de guion provoca que los tratamientos posteriores (principales actores de escena) reduzcan el rendimiento para el cual fueron diseñados, al sufrir directamente las discontinuidades de carga, desestabilizándose en definitiva el proceso y obligando con ello a trabajar y operar con altos costes de explotación energéticos y/o de reactivo químico (lo que supone hasta el 70 % del coste total).

Modificando la operación de la BH, con los equipos adecuados y realizando un correcto control en la dosificación de oxígeno puro se «transforma» esta balsa en un prebiológico, permitiendo con ello aumentar la capacidad de depuración y otorgando consecuentemente a la planta depuradora una mayor flexibilidad de operación a la vez que reduce los costes de explotación totales comparativamente a los generados en el escenario anterior.

OXÍGENO PURO EN BALSAS PREBIOLÓGICAS

Previo a cualquier prueba, es importante tener en cuenta cuál es la biodegradabilidad del vertido, ya que en función del tipo de industria existen diferencias al respecto que van a indicar junto con el tiempo de residencia hidráulico (HRT), la eliminación de DQO soluble que se puede conseguir con oxígeno puro trabajando con altos rendimientos de transferencia (5 kg02/Kwh) y altas velocidades de consumo de oxígeno (OUR). El objetivo del ensayo de biodegradabilidad (Figura 1) es estimar la fracción no biodegradable del agua residual y el tiempo necesario para la eliminación de la fracción biodegradable, siendo esta fracción de tiempo la información que interesa en este tipo de aplicaciones.

 

Figura 1. Planta piloto y ejemplo ensayo de biodegradabilidad

Con ello, se puede conseguir reducir la DQO hasta un 30%, asumiendo ahora por tanto la variabilidad de carga en el prebiológico y otorgando al resto de la instalación una mayor versatilidad que repercute directamente en:

1. Al reducir la carga de entrada a eliminar de DQO, se optimiza el tratamiento posterior, que en el caso de ser éste un F/Q se consigue una estabilización en el ajuste de dosificación de coagulante lo que permite ahorrar hasta un 70% del mismo y poder llegar a eliminar en su totalidad la dosificación de NaOH.
2. Eliminación de olores en la balsa debidos a la generación de sulfhídrico en condiciones anaerobias puntuales o permanentes así como los ruidos provenientes de los equipos de aireación existentes.
3. En casos de sobredimensionamiento continuo o temporal (fuera de campaña) permite ajustar las condiciones de proceso a sus necesidades reales, obteniendo un ahorro en los costes energéticos del tratamiento biológico posterior o incluso prescindiendo de él.
4. En el escenario de falta de capacidad de depuración continua o temporal (alta carga por campaña) al aumentar la capacidad de eliminación de DQO soluble, puede justificar evitar realizar inversiones futuras, adecuando las condiciones de proceso biológico a las nuevas cargas de entrada sobre él y erigiéndose como una alternativa altamente rentable.

Para conseguirlo, Nippon Gases dispone de la experiencia, de los equipos de dosificación y de las herramientas y servicios necesarios para el óptimo ajuste y control de proceso, avalados por la extensa lista de referencias en ésta y otras aplicaciones de gases que ofrecen soluciones para él tratamiento de las aguas.

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