¿Cuáles son los gases relacionados con la fabricación aditiva?

Esta semana en el blog de Nippon Gases queremos tratar el tema de la fabricación aditiva metálica, también conocida como “impresión 3D”, y que supone un proceso tecnológico que, recientemente y gracias a la tecnología de fibra láser, se ha hecho cada vez más accesible al experimentar una rápida expansión. La definición más básica y acertada sería la de referirnos con un concepto genérico que hable de un método de fabricación consistente en añadir capas del material en cuestión hasta llegar a la forma deseada.

¿Qué gases se utilizan en fabricación aditiva?

A la hora de producir los polvos metálicos necesarios para llevar a cabo este tipo de fabricación de materiales, es habitual utilizar argón para obtener una atmósfera lo más inerte posible. Las elevadas temperaturas necesarias para la atomización del polvo hacen que el oxígeno e incluso el nitrógeno reaccionen con muchos materiales avanzados llegando a producir óxidos y nitruros metálicos perjudiciales que darán lugar a inclusiones y otras deficiencias en el producto final.

El proceso de impresión 3D supone un calentamiento y fusión localizada de los metales. Durante dicha fusión y el posterior enfriamiento, el material puede ser objeto de la acción de agentes químicos, así como también de esfuerzos térmicos. El argón impide la oxidación del metal u otras reacciones limitando el impacto de los esfuerzos; además, el argón también puede añadirse a otros gases con el fin de crear mezclas especiales según las necesidades.

Por otro lado, el nitrógeno puede emplearse en procesos de atomización con gas en los que los metales atomizados sean de naturaleza menos refractaria o no reaccionen formando nitruros. También puede utilizarse como parte del bucle de recirculación para gases más caros como el argón o el helio.

Así mismo, con muchos materiales, el nitrógeno puede usarse para impedir la oxidación del metal durante el proceso de impresión 3D. Este gas tiene la ventaja de tener un menos coste que otras alternativas y resulta idóneo para los procesos de tratamiento de materiales menos reactivos.

En nuestro caso, los polvos de fabricación aditiva son una especialidad. Nuestras instalaciones de fabricación de polvo son punteras en el sector y aseguran una combinación de los más altos niveles de tecnología, capacidad y calidad. Contamos con una división que se dedica exclusivamente desde la producción de polvos metálicos y cerámicos hasta los polvos esféricos de flujo libre atomizados con gas; desde el desarrollo de formulaciones químicas y calibres a medida, hasta ayudar a lograr la homologación como material de grado aeroespacial.

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