may 04, 2022 blogsadm Descarbonización No hay comentarios

La descarbonización del sector metalúrgico

Los compromisos internacionales del Acuerdo de París firmado a finales del 2015 dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, establecieron unos objetivos de reducción del 40 por 100 de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el año 2030 con respecto al año 1990, para que el aumento de la temperatura mundial se mantuviese muy por debajo de los 2 °C. La Unión Europea (UE) ha asumido el liderazgo en la acción por el clima a nivel mundial y, con el fin de limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1,5 °C, ha definido una estrategia a largo plazo para alcanzar en el año 2050 cero emisiones netas de gases de efecto invernadero por medio de una transición energética «socialmente justa realizada de manera rentable».

El sector metalúrgico es uno de los mayores consumidores de energía proveniente de combustibles fósiles y por tanto uno de los más contaminantes. Una de las opciones disponibles para reducir las emisiones contaminantes es la mejora de la eficiencia energética de los procesos de fusión y calentamiento de manera que el consumo de energía se reduzca al mínimo estrictamente necesario.

Uno de los métodos más utilizados para mejorar la eficiencia energética de los hornos de combustión empleados en la industria metalúrgica es la sustitución total o parcial del aire de combustión por oxígeno puro. El aire contiene un 79% de nitrógeno, que no solo no aporta nada en la combustión sino que roba energía al proceso perdiéndose dicha energía por la chimenea y haciendo el proceso muy ineficiente.

Con el uso de oxígeno puro se pueden conseguir hasta unos ahorros de combustible del 50%, y por tanto, una reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Nippon Gases lleva muchos años diseñando equipamiento específico para la inyección de oxígeno en este tipo instalaciones y realizando estudios pormenorizados de cada tipo de horno para conseguir optimizar al máximo el consumo de combustible gracias a la utilización de oxígeno puro en sustitución de aire.

Principales ventajas del uso de oxígeno en combustión:

  • Reducción del consumo de energía de hasta el 50%.
  • Calentamientos más rápidos.
  • Temperaturas más altas y mayor uniformidad.
  • Reducción de las emisiones (CO2, NOx, partículas).
  • Aumento de las capacidades de producción.