jun 06, 2022 blogsadm Fabricación aditiva No hay comentarios

La importancia del suministro ininterrumpido

En los procesos productivos en los que intervienen un gas o mezcla de gases es fundamental su correcta elección y uso en base a los criterios de calidad y control de presión y de caudal. Independientemente del proceso que se trate (soldadura, corte o fabricación aditiva), el resultado final y la calidad de acabado de la pieza estarán directamente relacionados con esta elección. Del mismo modo, el correcto desarrollo del proceso también dependerá de ello. Conjunción de estabilidad, input térmico, fluidez o velocidad son parámetros que, en función del proceso, serán fundamentales y el gas o mezcla de gases podrán mejorar de manera cuantitativa.

Pero, de forma habitual, se olvida un factor primordial en nuestro proceso incluso cuando este es automático y el tiempo que requiere para la fabricación es grande. Este factor es el suministro, es decir, que logremos ser capaces de que el gas necesario no se agote en ningún momento y nos permita trabajar de manera continua y sin necesidad de tener que parar el proceso. La detección y reinicio de dicho proceso obliga a realizar una pequeña reparación antes de continuar, pero en otras ocasiones condiciona el resultado, no siendo posible continuar con el trabajo desde donde se paró. En la mayoría de ocasiones esto obliga a achatarrar la fabricación inacabada y comenzar una nueva con el sobrecoste de material, horas de máquina, mano de obra, etc.

Nippon Gases propone el suministro ininterrumpido: instalación completa que incluye centrales automáticas que permiten la alimentación alternativa de dos ramales alimentados por una o varias botellas, uno o varios bloques e incluso de EaseBulk. Esto, además de racionalizar nuestra fabricación, racionalizará nuestro stock de gas. Por ejemplo, si nuestras fabricaciones habituales consumen un 35% del contenido de una botella y en un momento puntual tenemos que realizar una fabricación que requiere el contenido de una botella y el 30% de otra, podremos trabajar sin tener que conectar dos botellas a una misma entrada y sin tener la preocupación de tener que cambiar de ramal de una manera manual permitiéndonos una mayor flexibilidad adaptándonos a todo tipo de fabricación, siempre dentro de unos márgenes.

Pongamos un ejemplo. Pensemos en que comenzamos la generación de una serie de piezas por un proceso de fabricación aditiva con una duración estimada de 10 horas con los costos asignados en la tabla.

Si el suministro finalizase al 80% de proceso, los costos que deberíamos sumar al total de la fabricación serian los asignados en la columna siguiente de la tabla adjunta, incrementando el costo de la pieza de manera considerable como se muestra en la última columna.

A esto habría que añadir la mano de obra de vaciado y nueva colocación.

La conclusión es que debemos mantener el suministro de gas sin interrupciones por agotamiento para optimizar tanto nuestro proceso como la gestión de almacén.

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